Coleus Madagascariensis (incienso)
Coleus Madagascariensis (incienso)
La planta del incienso, Plectranthus coleoides, es mucho más común de lo que creemos. Es probable que la hayas visto en varias ocasiones sin darte cuenta, especialmente en España, donde es habitual encontrarla en terrazas, jardines e incluso en interiores como planta ornamental gracias a su hermoso follaje y su fácil cuidado.
Si tienes una planta de incienso o estás pensando en conseguir una, aquí te dejo algunos consejos para mantenerla feliz:
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Luz: Le gusta estar en lugares bien iluminados, pero evita el sol directo, sobre todo en verano, ya que puede quemar sus hojas.
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Temperatura: No soporta el frío, así que si las temperaturas bajan de los 10°C, asegúrate de protegerla de las bajas temperaturas.
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Riego: Durante la primavera y el verano, riega 1 o 2 veces por semana. En invierno, reduce el riego a una vez cada 10-12 días. Lo importante es regar despacio y detenerte cuando la tierra ya no absorba más agua.
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Sustrato: Un buen sustrato rico en compost o uno de bolsa será perfecto para que crezca saludable. Asegúrate de que drene bien para evitar que se encharque.
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Fertilización: Durante la primavera y el verano, puedes fertilizarla con un fertilizante equilibrado cada 4-6 semanas para que siga creciendo fuerte y saludable.
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Poda: A principios de la primavera, es una buena idea podar la planta para eliminar las ramas viejas y fomentar un crecimiento más arbustivo y compacto.
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Trasplante: Cada 2 o 3 años, en primavera, puedes trasplantarla a una maceta más grande si lo necesita, para que siga creciendo sin problemas.
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Propagación: Si quieres tener más plantas, puedes propagarla fácilmente con esquejes sanos, siempre sin flores.
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Limpieza: No olvides limpiar sus hojas de vez en cuando. Esto no solo ayudará a mantenerla libre de plagas, sino que también hará que se vea más bonita.
Con estos cuidados simples, tu planta de incienso se sentirá como en casa y te recompensará con su belleza durante mucho tiempo.